Mini albóndigas de pollo y zanahorias

Si te apetece un plato caliente sabroso, reconfortante y saludable, prueba estas mini albóndigas de pollo y zanahorias, con un toque de mostaza, que puedes acompañar con verduras salteadas, arroz o con la guarnición que prefieras. A los más pequeños de la casa les van a encantar, y además es una buena forma de que disfruten de los beneficios de las verduras.

Este es un plato ligero, pues se prepara al horno, no requiere de la grasa ni la piel del pollo y además las bolitas se empanan con harina de avena, un ingrediente altamente nutricional y energético.

La carne de pollo es una de las más saludables, pues es baja en grasa, aporta proteínas de alto valor biológico y macro nutrientes esenciales para la salud, especialmente vitamina B3, B6, fósforo y selenio. Las zanahorias proporcionan vitamina A, C y carotenoides, sodio, calcio, potasio y hierro.

Uno de los opcionales de esta receta, las semillas de chía, son sumamente recomendables, pues enriquecen el valor nutricional del plato, con antioxidantes y ácidos grasos esenciales Omega 3 y Omega 6.

Ingredientes:

Preparación:

1. Pela y corta la zanahoria en cubitos, cocínala hervida o al vapor y reserva.
2. Quita la piel de la pechuga de pollo y procesa la carne cruda hasta formar una pasta. Los trocitos de carne pueden ser más o menos picados o molidos, según guste.
3. En un bol, combina la carne de pollo con la zanahoria, 1 huevo batido, el pan rallado, sal y pimienta.
4. Con las manos, forma bolitas pequeñas, del tamaño de un bocado.
5. En un plato hondo, mezcla el huevo restante con la mostaza. Agrega un poco de sal y pimienta, a gusto.
6. En otro recipiente, coloca la harina de avena, o si lo prefieres, harina de avena mezclada con semillas de chía.
7. Empana las albóndigas, pasándolas por huevo y luego por harina.
8. Colócalas en una fuente de horno untada con aceite vegetal.
9. Hornea en horno precalentado a 180 °C hasta que se doren.

Sirve y acompaña con verduras salteadas, cocidas al vapor, arroz, puré de patatas, o una ensalada fresca. Si te gusta la mostaza, es una excelente opción para usarla como salsa. Además, puedes usar una versión de mostaza picante, mostaza de Dijon o tu favorita.

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